La felicidad no es exuberante ni bulliciosa, como el placer o la alegría. Es silenciosa, tranquila, suave, es como un estado interno de satisfacción que empieza por amarse a sí mismo. Tú deberías quer...
Los seres humanos que más lo quieren a uno pueden ser utilizados por las fuerzas malignas para embromarlo.
Vamos al rincón oscuro,donde yo siempre te quiera,que no me importe la gente,ni el veneno que nos echa.