Estás solo, y al estar solo, no has de mirar nunca la hora, no has de contar nunca los minutos. No has de abrir de nuevo tu correo febrilmente, no has de seguir decepcionado si sólo encuentras en él u...
Tú no te mueves. No te moverás. Otro, un socias, un doble fantasmagórico y meticuloso hace, quizás, en tu lugar uno a uno, los gestos que tú ya no haces.