Louisa May Alcott Quote

Ella misma fuera muchacho. Si los Laurence hubieran sido lo que Jo llamaba tiesos y almidonados, no se hubiera entendido con ellos, porque la gente así siempre la coartaba e irritaba; pero viéndolos tan francos y naturales, ella lo estaba también y les produjo buena impresión. Cuando se levantaron quiso despedirse, pero Laurie dijo que tenía algo más que mostrarle, y la condujo al invernadero que estaba iluminado en su honor. Era como un lugar encantado, con las paredes cubiertas de flores de cada lado, la dulce luz, el aire húmedo y tibio y las vides y plantas exóticas. Su nuevo amigo cortó las flores más bellas, y las ató en un ramo, diciendo, con mirada alegre: -Hágame el favor de dárselas a su señora madre, y dígale que me gusta mucho la medicina que me envió. Encontraron al señor Laurence de pie delante del fuego en el salón. La atención de Jo quedó completamente cautivada por un hermoso piano de cola, abierto. -¿Toca usted el piano? –preguntó Jo volviéndose a Laurie con expresión llena de respeto. -Algunas veces –respondió. -Hágame el favor de tocar el piano ahora; deseo oírlo para contárselo a Beth. -¿No querrá usted tocar primero?

Louisa May Alcott

Ella misma fuera muchacho. Si los Laurence hubieran sido lo que Jo llamaba tiesos y almidonados, no se hubiera entendido con ellos, porque la gente así siempre la coartaba e irritaba; pero viéndolos tan francos y naturales, ella lo estaba también y les produjo buena impresión. Cuando se levantaron quiso despedirse, pero Laurie dijo que tenía algo más que mostrarle, y la condujo al invernadero que estaba iluminado en su honor. Era como un lugar encantado, con las paredes cubiertas de flores de cada lado, la dulce luz, el aire húmedo y tibio y las vides y plantas exóticas. Su nuevo amigo cortó las flores más bellas, y las ató en un ramo, diciendo, con mirada alegre: -Hágame el favor de dárselas a su señora madre, y dígale que me gusta mucho la medicina que me envió. Encontraron al señor Laurence de pie delante del fuego en el salón. La atención de Jo quedó completamente cautivada por un hermoso piano de cola, abierto. -¿Toca usted el piano? –preguntó Jo volviéndose a Laurie con expresión llena de respeto. -Algunas veces –respondió. -Hágame el favor de tocar el piano ahora; deseo oírlo para contárselo a Beth. -¿No querrá usted tocar primero?

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About Louisa May Alcott

Louisa May Alcott (; November 29, 1832 – March 6, 1888) was an American novelist, short story writer, and poet best known for writing the novel Little Women (1868) and its sequels Good Wives (1869), Little Men (1871) and Jo's Boys (1886). Raised in New England by her transcendentalist parents, Abigail May and Amos Bronson Alcott, she grew up among many well-known intellectuals of the day, including Margaret Fuller, Ralph Waldo Emerson, Nathaniel Hawthorne, Henry David Thoreau, and Henry Wadsworth Longfellow.
Alcott's family suffered from financial difficulties, and while she worked to help support the family from an early age, she also sought an outlet in writing. She began to receive critical success for her writing in the 1860s. Early in her career, she sometimes used pen names such as A. M. Barnard, under which she wrote lurid short stories and sensation novels for adults that focused on passion and revenge.
Published in 1868, Little Women is set in the Alcott family home, Orchard House, in Concord, Massachusetts, and is loosely based on Alcott's childhood experiences with her three sisters, Abigail May Alcott Nieriker, Elizabeth Sewall Alcott, and Anna Alcott Pratt. The novel was well-received at the time and is still popular today among both children and adults. It has been adapted for stage plays, films, and television many times.
Alcott was an abolitionist and a feminist and remained unmarried throughout her life. She also spent her life active in reform movements such as temperance and women's suffrage. She died from a stroke in Boston on March 6, 1888, just two days after her father's death.