Me hacía sentir querida, pero, sobre todo, afortunada. Todos esos sentimientos siguen aquí, a flor de piel, y no voy a permitir que se marchiten. Sería como dejar que un árbol muera durante el invierno sólo porque es una época difícil.
Laia Soler
Me hacía sentir querida, pero, sobre todo, afortunada. Todos esos sentimientos siguen aquí, a flor de piel, y no voy a permitir que se marchiten. Sería como dejar que un árbol muera durante el invierno sólo porque es una época difícil.