El golpe militar no surgió de la nada; las fuerzas que apoyaron a la dictadura estaban allí, pero no las habíamos percibido.Algunos defectos de los chilenos que antes estaban bajo la superficie emergi...
Por fortuna no me enamoré del Zorro locamente, como le ocurre a la mayoría de las mujeres al conocerlo; siempre he mantenido la cabeza fría con respecto a él. Me di cuenta a tiempo de que nuestro héro...
Diego había usado el florete a diario desde que era un niño, pero no había tenido que pelear en serio. Su único duelo a muerte fue con pistolas y había sido mucho más limpio. Comprobó que no hay nada...
Más o menos cada diez años echo una mirada hacia el pasado y puedo ver el mapa de mi viaje, si es que esopuede llamarse un mapa; parece más bien un plato de tallarines. Si uno vive lo suficiente y mir...
A veces se preguntaba si los indios no estaban mejor antes, cuando eran dueños de California y vivían a su manera, con sus costumbres y sus dioses, pero enseguida se persignaba y pedía perdón a Dios p...
Esa noche creí que había perdido para siempre la capacidad de enamorarme, que nunca más podría reírme ni perseguir una ilusión. Pero nunca más es mucho tiempo.
Nadie sabe para quién escribe. Cada libro es un mensaje lanzado en una botella al mar con la esperanza de que arribe a otra orilla.
Quien se complace en pensar en lo malo, acaba por convocarlo
El exiliado mira hacia el pasado, lamiéndose las heridas; el inmigrantemira hacia el futuro, dispuesto a aprovechar las oportunidades a su alcance.
En cada ocasión debía acomodar su estado de ánimo a las exigencias del momento, pero al terminar la jornada, en el silencio de su habitación, pasaba revista a los acontecimientos y concluía que en med...
Hasta ese momento no tenía conciencia cabal de su doble personalidad, por una parte Diego de la Vega, elegante, melindroso, hipocondríaco, y por otra el Zorro, audaz, atrevido, juguetón. Suponía que e...
Si me preguntaban mi nacionalidad, debía dar largas explicaciones y dibujar un mapa para demostrar que Chile no quedaba en el centro de Asia, sino en el sur de América. A menudo lo confundían con Chin...
[…]Diego, quien sigue ocupado de hacer justicia, en parte por buen corazón, pero más que nada porque le encanta vestirse de Zorro y correr aventuras de capa y espada. No menciono pistolas porque pront...