Su corazón, como la gente que no puede soportar más que una cierta dosis de música, se adormecía de indiferencia en el estrépito de un amor cuyas delicadezas ya no distinguía.
Era la enamorada de todas las novelas, la heroína de todos los dramas, la vaga ella de todos los libros de versos.
¿Dónde encontrar, en efecto, más patriotismo que en el campo, más entrega a la causa pública, más inteligencia, en una palabra?
Lo que hago es lo que me enseña lo que estoy buscando. (Pierre Soulages, pintor abstracto francés)